¿Si os digo que sonriáis me haréis caso? Probablemente vuestros labios se curvarán y la esquina de vuestra boca ascenderá. Pero eso es tan solo un gesto sin sentimientos reales. Por lo tanto, ¿qué se debe hacer cuando queremos que una persona sonría? Depende del caso, claro está. Cada persona es única, diferente, especial. Pero si quieres hacer sonreír a una persona es porque te importa, por lo tanto no supondrá un gran trabajo informarte por sus gustos. ¿Le gustan las fresas? Le das fresas. ¿Le gustan los tutús? Te vistes de bailarina y das unos cuantos giros. ¿Ama que la acaricien el pelo? Se lo tocas hasta que este se cae. ¿Quiere la Luna? Con cuidado la coges y se la entregas.
¿Qué más da lo difícil que sea si a cambio consigues una sonrisa de aquella persona?
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