miércoles, 30 de octubre de 2013
"hola"
Hoy me he cruzado con él y le he saludado. Su cara de sorpresa ha sido casi cómica. Me ha devuelto el saludo. Yo corría en dirección a mi casa, huyendo de mi mal humor. Sentía una ira tan intensa que me asustaba. Pero le he visto y después de dos años le he saludado. Quería demostrar que he madurado, al menos un poco. Que no me importa el daño que me intentara hacer. El que me ha hecho. Le he dicho "hola" y he seguido andando al mismo ritmo. Muy rápido. Me he sentido liberada de ese peso. Es un imbécil, me di cuenta hace mucho tiempo de ello. La buena noticia es que ya no me importa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)